He's Not The Walrus

Hace una hora me desperté y sigo sacadón de pedo... pinche sueño increíblemente vívido y a parte, aún ya consciente, realista.

En el sueño iba yo en el coche con mi mamá y mi hermano por el bello centro histórico de la ciudad de Querétaro, que es, por si no lo sabían, Patrimonio de la Humanidad y donde consigues los mejores hotdogs del la ciudad. Y en eso estaba cuando de repente veo por la ventana a nada más ni nadie menos que al mismísimo Sir Paul McCartney. Así, parado en la banqueta, como esperando a alguien.

Pus no mames, le dije en chinga a mi mamá que detuviera el automóvil "AHORITA!" y destruí una caja que estaba en el asiento de atrás para arrancar un cuadro de cartón donde iba a firmarme el buen Paul como es que ruleo por ser el único en todo el Centro en reconocerlo, y entre gritos de protesta le arranqué el celular a mi hermano.... el suyo es el de mejor cámara.

Deben entender lo emocionado que estaba... hay pocas personas que me emocionaría ver de tal forma en el mundo, ni Bono himself me causaría tanta reacción como Sir Paul McCartney... solamente porque Bono en su misión por salvar al mundo se deja ver un chingo, y Sir Paul... no mamar es PAUL MCCARTNEY, ni siquiera debería explicar porque me haría entrar a fanboy mode.

Y entonces corrí, pensando en lo chingón que es el Centro atrayendo con su hippiosidad y bohemiedad y... hotdogs.. a leyendas del rock. Mi mamá se había parado dando la vuelta en la misma cuadra donde vimos a Paul (si, a huevo, ya era mi cuate, nos tuteabamos y el pedo) y mientras me apresuraba estaba pensando como obvio su limusina o whatever ya lo había recogido, que Sir Paul McCartney no espera de pie a nadie mucho tiempo. Entonces al doblar la esquina y ver a lo lejecitos todavía ahí al mismísimo, mi emoción se incrementó aún más.

Y entonces recuerdo que le grite algo en inglés, algo como "Hello, Sir..!" y con sonrisota en la boca me acerqué aún más... y Paul volteó hacia mi... y era una señora de pelo corto.

....

Aún en mi subconsciente soy un cabrón disimulando, porque no disminuí la velocidad y me seguí de largo... como si le estuviera gritando a alguien más... pero la señora hizo cara de como que era normal que la confundieran con Paul, así como "uta, otra vez..".

En mi defensa subsconsciental, del otro lado había un grupito de personas viendo a la señora y diciendo en voz baja "Es Pol Macarni? Si, no?" y "nomás se parece un buen" y así. Y yo, cabizbajo con mi pedazo de cartón y celular semi-robado en mano, le di la vuelta a la cuadra para regresar al coche.

Desperté todo desilusionado. Snif.