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El día de hoy el poder eléctrico (porque es más que nomás "luz", snif) en la venerable nación de Jurica andaba fallando, yendo y viniendo de manera molesta, al parecer culpa de los tormentosos vientos rafagueantes que andaban chingando y levantando tierra tanto que le bajaba la resolución a la imagen de... lo que veo. Con mis ojos....... era buen chiste en mi cabeza, callen.

Finalmente en una de esas se puso más roñosa y decidió no regresar. Y al quedarme sin internet, yo, como hombre de mundo, inteligente, astuto y habilidoso que soy, hice lo que todo geek que se da a respetar hubiera hecho.

Me fui a Starbucks a seguir navegando.

(que, querian que a la MacGyver me armara un generador con papas y clips? pfff, ves demasiada tele)

Starbucks tiene la particularidad de siempre atraer a los personajes más interesantes, y esta vez no fue la excepción. Llegué y encontré, extrañamente, que el lugar estaba bastante vacío, y detrás del mostrador había un grupito de gente con mandiles verdes poniendole atención a.... otra persona con mandil verde. Concluí que llegue a la mitad de una sesión de entrenamiento Starbuckiano en la que varios pretendientes a un puesto de tan alta categoría compiten hasta la muerte por el cotizado puesto de.... servidor de café. Tal vez barredor de pisos, yo que sé. El punto es que estaban como en sesión entrenadora de amateurs por una....ehh...profesional.

Esperé sólo unos segundos a que notaran mi presencia, y me atendió la maestra, pedí mi bebida arábiga (mochosa.... es decir, de mocha, no mocos), espere otros más mientras la profesional les instruía a los amateurs como se escribía "Fernando" en el vaso ("Siempre fijense usar el tamaño correcto, lo dice aquí abajito del vaso") y entonces, ocupada como estaba la maestra, me dijo que en un minuto me cobraban. "Sí, está bien". Soy amable.

Como 30 segundos después oigo, de la caja en la que no estaba "formado", un tenue "Hola.". Volteo para ver a una Servidora de Café, aparentemente saludando a alguno de los entrenados. No presté mucha atención y seguí esperando. Otros segundo más y esta vez el "Hola!" fue un poco más enjundioso, volteé hacia la llamante directamente... y entonces volteé atrás de mi, buscando a quien chingados le estaba hablando con tanta insistencia la vieja esta.

Tardé un par de segundos más en percatarme que la llamante era bizca. Bizca. Ojos chuecos. Me estaba llamando a mi. Y yo habia putamadre volteado a verla directo, y luego putamadre volteado hacia atrás, buscando (putamadre) atrás de mi a un interlocutor putamadre no existente. Puta madre.

El intercambio de dinero más embarazoso de mi vida, déjenme les digo.

Sacudiéndome el sentimiento de "puta madre!" me senté con café en mano, saqué mi laptop, y procedí a pasar unas 4 horas en las que hacia una pequeña tarea, buscaba porno, chateaba con gente variada, leía páginas diversas y...esperen, no no, porno no! Neta, porno no!

El Starbucks paso de estar vacío a lleno. A vacío de nuevo. A hasta su madre con pubertos. A vacío de nuevo. Noté traseros delectables, evité reirme de imberbes con 2 polos puestas al mismo tiempo con ambos cuellos levantados, y en general observé a la fauna Starbuckiana de Querétaro. Ya que llevaba ahí las nombradas 4 horas, decidí que chance sería buena idea comprar algo más... otro café y quiza una de esas donas de huevos (bueno, eran de canela y manzana, pero ESTABAN de huevos) que estaban dando a probar. Así que me paro de nuevo al mostrador.

Y que me atiende la bizca. Puta madre.

Pido lo que iba a pedir y:

Bizca: (apuntando el nombre en el vaso. wow, que habilidad... como escriben los bizcos sin salirse del vaso ¿a puro tacto?) Eres "Fer" verdad? (yo había dado mi nombre como macho: "Fernando")
Yo: ....Eh, si, gracias.
Bizca: (entregando el vaso a algún entrenado compinche) Ay oye, si sigues tanto tiempo en la computadora vas a acabar con los ojos llorosos, eh
Yo: Je, nah.
Bizca: En serio. Yo vengo de la escuela y estuve como 3 horas en la compu y no aguanto los ojos.
Yo: (¡¡¡¡¡no los aguantas porque están chuecos!!!!!!) Jaja, no, eso estudio, estoy acostumbrado.
Bizca: Si? Que estudias?
Yo: (...me está tirando el pedo?) Sistemas.
Bizca: Ah, orale. Osea que eres experto en eso de la computación? Sabes programar y esas cosas?
Yo: Si, en eso estoy, je.
Bizca: Orale, que chido... luego te hago por ahi unas consultaciones, je.
Yo: (...sí, me está tirando el pedo..) Ja, orale...



What the fuck? Tan acostumbrada está a que sus interlocutores busquen personas fantasmas cuando les llame que es inmune? ¿Se resigna? ¿NO LO NOTA? Mínimo no estaba ofendida, y mi consciencia descansa en paz.

Pero el que me haya tirado el pedo me recordó una cuestión que ya me había preguntado a mi mismo hace tiempo. Un reto personal, si quieren. Si cogiendo hay viejas que al momento del orgasmo cruzan los ojos...

¿podré hacer que una bizca los enderece?

Humm... chance tendré que visitar ese Starbucks de nuevo...