Manual de Sobrevivencia: Zombie

Los Zombies atacan cada vez con mayor frecuencia, es por ello que la importancia de estar preparados ante al eventualidad de un ataque se vuelve cada vez de mayor relevancia. Por lo tanto, teniendo yo mismo la experiencia de haber sobrevivido un ataque de zombies y tener a Chuy de roomate, me dí­ la libertad de crear el siguiente manual de sobrevivencia. Recomiendo leer el presente manual con detenimiento y, de preferencia, pegarlo en un lugar visible (como la puerta del refrigerador o frente al escusado) para estar listo y actuar en el momento que sea requerido.

Preguntas frecuentes:

¿Qué es un Zombie?
Un Zombie es un muerto que decide levantarse de su tumba para aterrorizar a la población. Las razones más frecuentes para un levantamiento zombístico son la ineptitud gubernametal, el derramamiento de sustancias tóxicas en un cementerio, tormentas eléctricas, cientí­ficos ociosos, el uso de drogas por parte de un guionista sin talento o sí­mplemente la necesidad válida de los muertos de estirar las piernas y "dar una vuelta". Prefieren las noches tormentosas y/o con luna llena.

Cada Zombie es diferente y su apariencia varí­a según su estado de descomposición y, seamos honestos, su nivel socioeconómico. Pero identificarlos no es muy dificil, si algun individuo tiene un tono de piel verdoso y ojos blancos, rojos o muy pálidos, lo más seguro es que es un zombie. Busque también por señales de descomposición aparentes como piel colgante y apestosa, o gusanos en las fosas nasales. Si alguien desprecia un taco de sesos, seguro no es un zombie.

¿Qué come un Zombie?
Es de todos conocida la imágen de un Zombie caminando y diciendo de manera pausada "Brains...Brains" lo cual presenta un misterio, ya que se ha oí­do hablar en inglés a zombies tanto de Oaxaca como de Tehuacán o Milán. La dieta básica de un Zombie es el cerebro de seres humanos vivos, de ahí­ que se les considere un problema para los seres humanos vivos como usted o yo. No se sabe cómo los dientes de un Zombie que en vida se lastimaban al morder un elote ahora son capaces de romper el cráneo de un humano. Otro misterio es porqué esta parte del cuerpo con alto contenido de colesterol les atrae de tal manera. Pero aunque el cerebro es su platillo de preferencia, esto no salva a los individuos con cabeza hueca, pues tampoco desprecian una buena mordida de carne. Pero solo humana, los zombies son gourmets.

Tácticas de defensa personal
Si a usted le sorprende el levantamiento zombístico en un lugar público y no tiene donde resguardarse, recuerde que un zombie es un ser humano como usted, nomás que morido: No le importa si usted tiene 5 hijos o su amante hace acuaerobics, un Zombie siempre interpondrá sus intereses personales sobre los de otros. No razonará con usted. Quiere su cerebro ahorita, not monday. Si no tiene a la mano armas de fuego de alto poder, granadas y/o lanza llamas, las siguientes tácticas son la mejor alternativa.

La Imitación: Esta técnica consiste en un acto distractivo, simplemente "hágase el muerto" (viviente) , camine pausadamente diciendo "Brains, brains"... los zombies no tienen capacidad de discernimiento, una actuación convincente será su salvación. En el caso de ser acorralado aliméntese con un humano desprevenido, el cerebro humano no es tóxico ni indigesto y sabe a pollo.

Protección: Cierre todas las puertas y ventanas, pero prepárese, inexplicablemente los músculos en estado de descomposición de los zombies les otorgan una fuerza sobrehumana cuando de sesos se trata. Así­ que ubique un lugar seguro dentro de su casa o, mejor aún, construya un bunker anti-zombies en la cocina, ya que debido a su dieta limitada en este lugar, los zombies no lo buscarán ahi.

Zona Segura: El lugar más seguro durante un levantamiento zombístico es el cementerio, ya que es el punto de partida del ataque y es abandonado por los muertos para transladarse a otros lugares y aterrorizar a la población.

Es importante que no confie en nadie, por más amigo suyo que sea, que no cese de murmurar "Brains, Brains.." o que siga caminando sin una tercera parte de su cabeza.