03 October 2011

Gentes, prestenmen sus orejas

Las palabras siempre han sido importantes para mi. Soy una de esas personas increíblemente visuales, y cuando pienso en algo casi siempre visualizo la palabra, así, con letras, flotando en el aire frente a mi. Por eso soy tan mamón cuando se trata de ortografía, la gente ve una pequeña variación en letras que puede ser insignificante... yo veo un mutante deforme que pide a gritos lo maten porque no quiere vivir así.

Pero últimamente he caído en cuenta de lo mamón y pedante que soy con el idioma, independientemente de la ortografía. Yo era de esos que como reflejo eyaculaba "gente" cuando alguien usaba "gentes" queriendo hablar de personas en plural. Pero ya no. Al menos.. intento ya no. Y fue en uno de esos viajes de introspección viendo al techo, acostado en mi desecha y revuelta cama a altas horas de la madrugada, que me di cuenta de lo miope y... pues mamón, que estaba siendo.

El idioma cambia.

El idioma evoluciona.

Como toda creación humana y como todo fenómeno natural, el idioma está en constante cambio, influenciado no sólo por un uso imparable y continuo las 24 horas del día que no puede evitar más que estirar su propia forma, si no por casi 7mil millones de usos imperceptiblemente diferentes. Nadie es exactamente igual, nadie habla exactamente igual. Y el idioma no puede evitar reflejar eso.

Sí, "gentes" puede verse feo, y sentirse feo si eres pedante... pero se entiende. El uso principal del idioma, comunicar una idea, no es sólo exitoso si no claro. ¿Cuantos pedantes no habrán tronado la boca al ver "cachar" meterse al diccionario? Sí, es un anglicismo flojo, directo y burdo.. pero tiene su uso. Se entiende. Y los pedantes de la época perdieron su pedante forma de armarla de pedo, y ahora todos decimos "cachar" como pochos diciendo "aparcar mi troca".*

Además, era yo bastante hipócrita. Pueden claramente ver en los archivos del blog como juego con el idioma, inventando palabras, haciendo verbos de sustantivos, pocheando y mamoneando. "Claro", pensaba yo, "pero aunque esa palabra no existe, se entiende, y no se ve feo e ignorante, como 'gentes' o 'haiga'". Pffft. El idioma es de quien lo usa, y si su interlocutor entiende... el lenguaje cumple su función, y quejarse más allá de eso es por mamonez. Por miedo al cambio. Por creerse dueños del idioma. Pedantería.

Claro.. todo depende del contexto. No vas a usar lenguaje florido en un ensayo formal, pero tampoco tienes por que lloriquear y sacar tu abanico ofendidamente si alguien no acentúa del todo bien en twitter. No vas a darle trabajo a alguien que escribe "soy rete chingón con los exceles, mai, me cae!" en su currículum, pero tampoco tienes por que reírte de alguien que no le pone diéresis a "chiles güeros" en su lista del super.

Lo que me dió el golpe despertatorio (ven? ahi voy de nuevo con palabras que no existen pero deberian) principal en la cabeza fue Shakespeare. Shakespeare escribia como se le hinchaba su regalada gana, no sólo usando palabras en formas raras si no jodidamadremente inventando las suyas propias sin recelo alguno. El buen Will es responsable por literalmente miles de palabras del idioma inglés y no puedo evitar pensar... ¿cuantos no habrán visto las obras de Shakespeare como los pedantes vemos "gentes" hoy en día?

¿Y que seria del mundo si hubieran ganado los pedantes y esas palabras se hubieran ignorado?

Tengo ya un rato musitando sobre todo esto, pero el otro día llegó a mi a través de las a veces sabias (pero más que nada llenas de senos y gatitos) redes mundiales un extracto de un ensayo/discurso del incomparable y epítome moderna del "hombre de renacimiento" en forma humana, Stephen Fry.


Aquí el video del extracto en cuestión:


Sir Fry puso mejor de lo que yo jamás podría todo lo que venia pensando de una forma digerible y atractiva, sí, pero más que eso me hizo ver lo pedante que era yo. Así, bonito, directo, sin darle vueltas al asunto. Lo mejor de todo es que él mismo admite como era de los pedantes, y entonces siento que no todo está perdido. Si Stephen Fucking Fry puede darse cuenta de su pedantería y dejarla atrás, tal vez quede esperanza para el pobre pelón con delirios de grandeza que aporrea el teclado en estos momentos.

Claro, sigo siendo más guapo que tú, pero ya no te corregiré si dices "gentes".

*: Este párrafo asume que ya sabias que "cachar" viene del inglés "to catch", y si no, quiubo, como te volé la mente?





6 comments:

Alberto said...

Coincido un chingo. Es bien tentador hacerla de grammar nazi porque nos permite sentir cierta superioridad ortográfica, irrelevante pero se siente bonito. La bronca es que, como bien apuntas, un idioma que se queda estático está condenado a la perdición, ya se jodió, es un nuevo esperanto.

Es lo chingón del español: muta en putiza, incorpora barbarismos, hay un chingo de sinónimos para una sola cosa. Tenemos la "fortuna" de hablar una lengua chingona, complicada pero sutil, elegante pero guapachosa.

Que bueno que escribiste ésto para recordarnos un poquito a todos que no hay por qué ser tan pederos.

Saludos wey

Lilián said...

Obviamente el idioma siempre ha sido un tema primordial en mi vida. Pero una cosa es el idioma y otra cosa es el lenguaje. Más bien, creo que este post habla de cierta actitud, digamos, prepotente y ELITISTA (la palabra clave) respecto al tema, antes que sobre el tema en sí.
Una de las cosas de las que yo siempre estuve convencida es que no hay fondo sin forma. Es decir, ciertos compañeros de la universidad podían escribir ensayos rompemadres, con ideas absolutamente geniales, pero como no daban una con la escritura, sus ensayos carecían de valor (para mí). En cambio, (mamonez por delante) los míos que estaban tan bien escritos, creía yo, se ganaban puro diez porque apantallaban al maestro. Y seguro no decían nada importante.
Ahora ya no pienso así, obviamente. Es algo que he aprendido, por ejemplo, de colaborar para algunos medios. También tenía este rollo de que escribir MUY BIEN (la forma) de alguna manera iba a opacar el FONDO (lo que dijera). Ahora sé que si tengo algo muy cabrón qué decir, la forma en que lo diga es lo de menos.
Otro punto: me dedico a hacer corrección de estilo (justo hoy vengo de hacerla en una revistilla de modas donde, te imaginarás, ningún editor sale del "checa este súper look con el que te verás de diez", LITERAL). En este caso, creo que igual es importante tomar en cuenta el público al que va dirigida la revista y moldear el lenguaje, porque eso es: un ente flexible y vivo, sobre todo. Sin embargo, tiene reglas, y la verdad es que no concibo mi vida no siguiéndolas con absoluta convicción. Si eso me hace una grammar nazi, so be it.
Ya por último, te paso un fragmento de este libro de ensayos de Susan Sontag que estoy leyendo (si nunca la has leído, POR FAVOR hazlo, es una de las mentes más brillantes del siglo XX):
The dual character of language -its abstractness, and its "fallennes" in history-serves as a microcosm of the unhappy character of the arts today.
y
Language is experienced not merely as something shared but as something corrupted, weighed down by historial accumulation.

AutodromEilend said...

¿Es decir que ya no te vas a descolgar de tu gárgola, Grammar Batman? No estoy de acuerdo, porque entonces ¿HEzKRIBIR AZII, va a ser válido en twitter mientras se transmita el mensaje? Menciono "twitter" por lo que dices del contexto, queda entendido que nunca sería válido para un ensayo o una tesis.

Sivoli said...

Ah, pues a pesar de que soy rete-mamón para los textos de otros coincido en que el español es un lenguaje vivo y mutante. Existen reglas que no puedo dejar atrás, simplemente no puedo hacerlo (como bien dice Lilián) pero si no tengo nada que decir mejor me reservo, no me interesa adjetivar a lo güey, ni tratar de inventar palabrejas extrañas. Me interesa comunicar. Y para eso existen reglas que pueden sobrepasarse de vez en cuando.

Chido, pues.

Soledad said...

Hola, he llegado a tener un pensamiento similar al tuyo y me he dado cuenta de igual modo como era y que si bien uno cree que se apega a la buena escritura, al correcto uso del idioma... no hay manera alguna de alcanzarlo, bien lo has dicho... nadie es igual a nadie, es imposible que dos personas coincidan absolutamente en el uso de el...

Mis saludos a ud.

Reiki said...

Cuanta razon! Renovarse o morir... no hay de otra. Aun asi es dificil admitir que hay horrores ortograficos que SI lastiman la vista